«Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio».

2 Timoteo 4: 11.

Ser útil en el ministerio no es algo fácil, requiere un periodo de formación, capacitación, enseñanza y práctica. Podemos ver en la Biblia a un hombre que se encargó de capacitar, formar y dirigir hombres hacia un ministerio útil, era un hombre no tan interesado en el liderazgo, pero sí en la formación de un buen discípulo, su nombre es: Bernabé.

Cuando Bernabé se dio cuenta que Pablo trataba de juntarse con los discípulos, estos le tenían miedo. Bernabé dándose cuenta de eso, tomó a Pablo y lo llevó a los apóstoles y les contó cómo fue su conversión para que este fuera aceptado dentro de la comunidad cristiana. Bernabé sabía del potencial del apóstol Pablo y por eso lo encaminó dentro del proceso de discipulado.

Bernabé era un hombre incansable cuando buscaba un verdadero discípulo. No dejaba de buscarlo y acompañarlo hasta que su discípulo no estuviera encaminado en los propósitos de Dios. A él le preocupaba la formación de sus discípulos, no le molestaba que sus discípulos lo superasen. Otro ejemplo de Bernabé como formador de discípulos se ve en el apoyo a Juan Marcos para que les acompañe a él y al apóstol Pablo cuando iban a iniciar su segundo viaje misionero. El apóstol Pablo decide no llevar a Juan Marcos porque los había abandonado en Panfilia, Bernabé insiste en llevarlo, pero Pablo no acepta, así que Bernabé se queda con Juan Marcos y Pablo inicia el segundo viaje misionero con Silas. Pablo al final de su ministerio se da cuenta que Juan Marcos le es útil para el ministerio y lo más probable es que este Juan Marcos es el autor del Evangelio de Marcos.

¿De qué manera estás formando discípulos que sean útiles al ministerio? Pablo y Marcos fueron muy útiles en el ministerio y su formación fue posible al acompañamiento que Bernabé les hizo. De la misma manera tú, como Bernabé, estás llamados a formar discípulos que sean útiles en el ministerio.

En Cristo,

Álvaro Méndez – Capellán ING