“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”.
1 Juan 4:7
El amor a Dios y el amor al prójimo son los dos principios esenciales de la vida cristiana (Mt. 22:36). Razón por la cual Pablo le dijo a la iglesia de Corinto, que fue conocida por la gran cantidad de dones espirituales y conflictos internos, que nada de lo que hicieran sería relevante si no tenían amor (1 Cr. 13:2).
Dios es amor y tú, como hijo de Dios, nacido de Dios, debes reflejar, sentir, expresar su amor. El no hacerlo te puede clasificar como persona que no ha conocido a Dios. Así que, es natural dentro de la vida cristiana que vivas y expreses el amor de tu Padre Celestial. Es necesario que crezcas en este amor.
En estos tiempos de pandemia, de crisis y de calamidades es fácil caer en la desesperación o sufrir de ansiedad. Pero, cuando eres conocido por Dios, él te ayudará a vencer los temores y las ansiedades originadas por los conflictos que vives en este tiempo (Gl. 4:8). Tal vez, estás esclavizado al temor o a la ansiedad por los problemas de la vida cotidiana. Pero recuerda que la Palabra de Dios dice que los que conocen a Dios deben ser libres de esto. Por eso, mantente en calma y en victoria. (Rm. 8:37).
En Cristo,
Álvaro Méndez – Capellán ING
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