Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Génesis 17: 1.
Dios encomendó a Abraham caminar delante de Él, lo que implicaba mantener una comunión estrecha y sumisión total. El Nuevo Testamento nos insta a someternos a Dios, resistir al diablo y así hacerlo huir (Santiago 4:7). Dios exhortó a Abraham a caminar delante de Él y ser perfecto, es decir, estar totalmente sometido. De igual manera, se nos anima a someternos a Dios, lo que traerá consigo la huida del diablo.
Álvaro Méndez – Capellán ING
0 comentarios