Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.
Génesis 15: 12
Pensar en el futuro nos puede producir incertidumbre, como en el caso de Abraham. Él pensaba en el hijo que Dios le había prometido y en su descendencia que sería tan numerosa como las estrellas del cielo, él quería asegurarse de que Dios cumpliría su promesa y Dios lo invitó a hacer un pacto con él y allí Dios se le revela y le habla sobre su futura descendencia. Así también puedes experimentar esa incertidumbre cuando piensas en el futuro, pero así como Abraham confió en las promesas de Dios que fueron confirmadas en ese pacto, también debes confiar en las promesas selladas en el nuevo pacto.
Álvaro Méndez – Capellán ING
0 comentarios