17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Santiago 5: 17-18.
Elías realizó oraciones poderosas siendo un hombre con pasiones semejantes a las nuestras, era tan pecador como nosotros. ¿Entonces por qué sus oraciones fueron tan poderosas? Vemos que Dios le respondió por gracia. Elías no lo merecía, fue por gracia que Dios le respondió. También nosotros como Elías, debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, pidiendo en su nombre. Por su gracia también tus oraciones serán poderosas y portentosas.
Álvaro Méndez – Capellán ING
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