La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Proverbios 10: 22.
El ser humano siempre busca riquezas, pero muchas de ellas son mal habidas y por lo tanto no son bendecidas por Dios. Este tipo de riquezas produce tristeza, mientras que las que son dadas por la bendición de Dios producen gozo y paz en el corazón. Entonces, ¿cómo puedes obtener las riquezas que provienen de la bendición de Dios? Deuteronomio 28: 1-5 indica que, si oyes atentamente la voz de Dios, las bendiciones vendrán sobre tu vida, y te alcanzarán. Abraham obedeció a la voz de Dios y fue bendecido como lo indica Génesis 22:18: “en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” Como Abraham debes ser obediente a la voz de Dios.
Álvaro Méndez – Capellán ING
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